Horas después de que la II Feira Nacional del Toro de Santarem (Portugal) se cerrara con gran éxito es momento de hacer resumen. Desde que el ministro de Agricultura portugués, don Armando Sevinate Pinto, cortara la cinta inaugural hasta ayer noche en que concluyó la feria los números dicen que estamos ante un magnífico resultado en asistencia de público y en el incremento del espacio destinado. A consecuencia de estos dos factores se produjo un crecimiento valorado como “muy satisfactorio” en el volumen de negocio inducido ya que el nivel de ocupación de plazas hosteleras y el del sector de hostelería alcanzó el lleno absoluto en Santarem.
El enorme éxito conseguido hay que atribuírselo al engranaje formado por don Pedro Torres, don Carlos Empis y don Joaquím Grave (hijo), ganadero de la Unión de Criadores, artífices y promotores de la feria. Don Pedro Torres, quien ha señalado que en esta edición se han registrado 40.000 visitas (un 33% más que el año pasado) y que el número de stands casi se ha duplicado (200 este año frente a los 120 del pasado año), en simetría con “la apuesta fuerte que hicimos multiplicando por dos la superficie en metros cuadrados de la feria respecto al año pasado”.
Al mismo tiempo la extraordinaria recreación del ambiente de dehesa ha fascinado a los asistentes. “Hemos traído 250 encinas y todo el colorido del campo a la ciudad. En ese paisaje”, describe don Pedro Torres, “han cohabitado vacas con sus crías y caballos”.
Todo un estallido de fauna y de color que ha convivido durante tres días con expositores, entre los que ha destacado “la presencia unánime por parte de la Unión de los ganaderos portugueses y la de algún ganadero de España, como Victorino Martín”. Don Sebastián Ortigao Costa, presidente de la Unión en la Zona de Portugal, ha agradecido también la presencia del Presidente Nacional de la UCTL, don Eduardo Miura. “La feria ha superado todas las expectativas que nos trazamos. El éxito”, continúa Ortigao, “se debe al gran esfuerzo de los promotores, verdaderos artífices de estos tres días mágicos y a los que debemos un homenaje”.
Tientas de hembras con actuaciones de toreros en activo o en inactivo, Cristina Sánchez, Víctor Méndez y Ruiz Miguel entre otros, exhibiciones de toreo a caballo, de forcados portugueses y de doma equina han sido algunas de las actividades desarrolladas en la plaza de tientas habilitada en la feria, en la que también se han tributado homenajes a las dinastías de rejoneadores portugueses, a la familia Veiga, tradición y prestigio en la cría caballar lusa, y al matador Francisco Mendez, que conmemora en estos días los cincuenta años de alternativa. Méndez recibió una placa del también homenajeado el año pasado Joaquín Murteira Grave. En ese mismo escenario se proyectaron los espectáculos Mayorales, de Salvador Távora, y que fue inaugurado en la recién terminada Feria Mundial del Toro, Emociones Ibéricas, base de la feira, y Ribatejo, un tributo al manejo y a la comunión entre el caballo y el toro, fusionado con las tradiciones artísticas más acendradas (como el fado) en Ribatejo, una de las zonas más ricas de Portugal.