Real Unión de Criadores de Toros de Lidia

Nota de prensa del debate Los protagonistas del espectáculo ante las demandas de los públicos

Los toreros piden la unión de todos los sectores

 

La última mesa de la mañana de la primera jornada del Congreso ha estado formada por representantes de toreros y banderilleros, quienes bajo el título “Los protagonistas del espectáculo ante las demandas de los públicos”, han debatido de las reformas que necesitaría el espectáculo para modernizarse y adaptarse a un modelo menos sangriento. La supresión del descabello y la reforma de la suerte de varas son dos ideas que ha dejado el moderador de la mesa, Paco Aguado, que luego han sido valoradas por los toreros en un debate del que Miguel Ángel Perera ha tenido que ausentarse antes de que concluyera porque tenía un compromiso en un pueblo de Toledo. Antes de irse aseguró que falta promoción y publicidad del espectáculo.

El matador de toros colombiano y ganadero de la Unión de Criadores César Rincón ha reclamado para el espectador mayor comodidad en los recintos, refiriéndose a unos asientos más confortables y que las plazas estuvieran cubiertas para no sufrir las inclemencias meteorológicas. Afirmó que los toreros tienen la obligación de saber las demandas de los públicos para que la gente joven vaya a los toros. Y ya como ganadero dijo que convendría abrir las puertas de las dehesas a aficionados y gente joven para enseñar el valor genético.

Miguel Báez Spínola coincidió en que los toreros de las últimas dos generaciones se han apartado de la relación que tenían sus antecesores con los aficionados y que hay que acercarse de nuevo a la gente relacionada con el mundo del toro.

El Secretario de la Unión de Picadores y Banderilleros, Fernando Galindo, alabó la coyuntura del momento para celebrar el Congreso. A continuación aludió al intrusismo que sufre el colectivo de toreros, que a su juicio desvirtúa el buen desarrollo del espectáculo. Dijo que debía defenderse la dignidad del espectáculo, a través de una campaña de imagen y de recuperar un código de ética y respeto.

Los toreros coincidieron también en que es difícil modernizar un espectáculo con tantos Reglamentos y pidieron la unión en los intereses generales para negociar ante la Administración buenos acuerdos que mejoren la calidad del espectáculo