Real Unión de Criadores de Toros de Lidia

Nota de prensa de la presentación del libro Economía de la Ganadaería de Lidia en España

UN ESTUDIO GENÉTICO REVELA QUE MARCADORES ADN ESTABLECEN EL ORIGEN DE LAS GANADERÍAS ACTUALES

 

Javier Cañón, catedrático de genética de la facultad de veterinaria de Madrid y Julio Fernández Sanz, veterinario de la UCTL, han presentado esta mañana las conclusiones de su estudio sobre los encastes y ganaderías utilizando marcadores de ADN. En él presentaron lo que denominan “canjeabilidad y genética de la raza”, entendida ésta como las características ecológicas, genéticas y productivas que hacen del ganado de lidia una raza especial.

 

Los objetivos del trabajo, en el que se han muestreado 79 ganaderías, 1.500 bovinos, 54.000 genes y 600 secuencias de ADN, fueron: analizar la variabilidad genética utilizando marcadores de ADN, describir la estructura genética mediante información genealógica y analizar la variabilidad de los caracteres morfológicos y de comportamiento de las ganaderías.

 

Los resultados del estudio detectaron una enorme diversidad genética entre las castas, siendo la mayor parte de esta diversidad consecuencia de las diferencias genéticas entre ganaderías. Por otro lado, identificaron 31 orígenes genéticos o poblaciones ancestrales y que, la distancia genética media entre encastes era de un 19%. De aquí, señalaron como dato indicativo, la mayor distancia genética existente entre las ganaderías de Albaserrada y Conde de la Corte que se situaba en un 35%, y la menor, la recogida entre las ganaderías de J. Pedro Domecq y Torrestrella con un 5%.

Lo que mide esta distancia genética entre castas es el grado de aislamiento genético, teniendo esto su explicación en la  compra o venta de poco ganado, como así manifestaron.

 

El estudió les permitió establecer los distintos orígenes de las ganaderías actuales, teniendo en cuenta que los elementos comunes entre ellas correspondían a orígenes o ancestros comunes.

 

Por último, entre los beneficios que se desprenden del estudio destacaron, entre otros: la posibilidad de conocer los intercambios de toros y vacas realizados entre ganaderías, asignar encastes recogiendo información morfológica, o tomar las decisiones de cruzamiento más adecuadas para renovar ganaderías.