Real Unión de Criadores de Toros de Lidia

Segunda Jornada del IX Congreso Mundial de Ganaderos de Lidia (nota de prensa)

   

La segunda jornada del IX Congreso Mundial de Ganaderos comenzó guardando un minuto de silencio por el fallecimiento del ganadero portugués José Antonio Barbeiro, para posteriormente proyectar un video donde el eurodiputado Luis de Grandes justifica las ayudas de Bruselas que se conceden al toro de lidia como mantenimiento de una actividad ganadera y expuso que la supresión podría poner en riesgo la supervivencia de una raza única.

La primera mesa que abrió la mañana en Praia da Victoria se ha planteado uno de los problemas fundamentales y que condicionan a los ganaderos como es la sanidad, bajo el título “Hacia un toro sano y competitivo” se han expuesto de forma técnica con la presencia de un representante de Antonio Pina Fonseca, ocupa la dirección general de veterinaria en Portugal, y con la intervención de veterinarios y ganaderos como Victorino Martín, Miguel Gutiérrez, representando a Colombia, Vasco Brito Paes, Juan Sevas y Manuel Sanes de la Universidad de Murcia, moderados por la Secretaria General Técnica de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Isabel Carpio.

Las medidas que se toman para combatir las enfermedades tuberculosis y brucelosis ponen en peligro constante la cabaña brava en la Península Ibérica y además suponen una barrera para el comercio de ganado con países terceros. El representante de la administración portuguesa, Antonio Pino  Fonseca expuso una situación favorable en este país por “el enorme interés que despierta y los esfuerzos que se vienen realizando”, indicó que “la tuberculosis es una enfermedad del medio ambiente y de combate difícil, que exige un protocolo de actuación complejo”, Pino habló de un nuevo término “bioseguridad de las explotaciones” que consiste en utilizar todas las medidas posibles para evitar que las enfermedades entren en las mismas.

El veterinario de la Universidad de Murcia presentó un dato alarmante y revelador de los problemas de erradicación de estas enfermedades “de 50 animales chequeados, el 30% dieron positivo a las pruebas de tuberculosis”, expuso la necesidad que “las administraciones deben dar otro trato a las explotaciones”.

El secretario general de la Asociación de Ganaderías de Lidia, José Ignacio García lanzó una sugerencia al represente luso  la posibilidad de crear un estatus sanitario especial para algunas ganaderías que cohabitan con otras especies para evitar la desaparición de una diversidad genética.

Isabel Carpio concluyó diciendo que “la solución de la enfermedad está en combatir la enfermedad contando con la implicación del sector y contando con los métodos de diagnóstico adecuados, con una actuación eficaz sobre la fauna silvestre”.

El uso de las fundas abre la polémica
Los nuevos procedimientos de manejo, la preparación de los toros mediante entrenamiento, la coherencia en la presentación de los toros y la normativa de bienestar animal en el transporte fueron los puntos tratados en la segunda mesa de debate de la mañana moderada por el periodista Paco Aguado. La controversia saltó con el uso de las fundas, asunto sobre el que Borja Domecq declaró su defensa absoluta diciendo “el origen del uso de las fundas es un problema jurídico de los ganaderos, que debieron defenderse de la permanente presunción de culpabilidad. Las fundas, al igual que todas las cosas modernas, son buenas con una buena aplicación”.

Los ganaderos José Luis Algora, Vasco Brito Paes y Borja Domecq coincidieron en afirmar que “unas buenas instalaciones, buenos profesionales y buen manejo repercuten favorablemente en la preparación del toro para la lidia”. Para Borja Domecq “poner el toro en forma exige un manejo como respuesta a una necesidad, por un lado porque lo exige la ley, y por otro por la lidia en la plaza”. Y la regla de oro que subrayó el ganadero es “hacer las cosas siempre despacio”.

El ganadero portugués Vasco Brito habló sobre la indefensión del ganadero: “tras 4 años de esfuerzo en su crianza el toro sólo tiene hora para comenzar y no para acabar”. Asimismo, incidió la importancia que tiene “la adaptación de la alimentación del toro de forma segura y exponencial, pues el esqueleto del toro se debe adaptar a su peso”.

Los problemas suscitados por la normativa de bienestar animal fueron tratados por Santiago Ellauri, especialista en transporte taurino, indicó que “es necesario informar en Bruselas de la distinción entre un bovino normal y un toro para la lidia”. Además, añadió que no sólo estamos sujetos a las exigencias europeas, también a la normativa regulada por la Dirección General de Tráfico, y a la dificultad que conlleva aplicar ambas.

El ganadero portugués Joaquim Murteira indicó que el toro está siendo usado como “elemento mercantil” y se mostró contrario a los nuevos procedimientos de manejo, e indicó que “cincuenta años atrás los toros no tenían ese manoseamiento. Las características de bravura, fiereza y transmisión son los pilares del toro de lidia”.

Finalmente el ganadero José Luis García Palacios insistió en la necesidad de explicar en Bruselas las características y necesidades del toro de lidia, al igual que hizo la Mesa del Toro en 2008.

Valores complementarios de la ganadería
La última parte de la jornada estuvo basada en una exposición de aquellos valores que complementan la ganadería de lidia, como son el turismo taurino, el valor medioambiental de la dehesa, como ecosistema de gran biodiversidad que se ajusta a los parámetros necesarios de la cría del toro de lidia y finalmente, la carne de lidia, en una mesa dirigida por el periodista Miguel Ángel Moncholi.

El ganadero Juan José Rueda expuso el concepto taurismo, promocionado a través de la Mesa del Toro, que consiste en conjugar los valores medioambientales con los propios de la ganadería de lidia, potenciando de esta manera el turismo rural. Expuso las muy positivas experiencias habidas en la exposición de este proyecto a varias comunidades autónomas españolas.

El ganadero José Luis García Palacios ha indicado que la producción del toro se adecua perfectamente a las condiciones medioambientales de este ecosistema-. El ganadero onubense concluyó exigiendo por parte de los ganaderos de lidia “enarbolar la bandera del mantenimiento de la dehesa ante la sociedad, por su rendimiento económico y de conservación  y por su perfecta simbiosis toro-hombre. Además este argumento nos hace respetar frente ataques políticos externos. Somos responsables de legar este patrimonio a futuras generaciones.”

Otra de las herramientas de defensa al toro de lidia se planteó desde la creación de la marca de calidad de la carne de toro de lidia por parte del ganadero Pablo Mayoral. Expuso este aprovechamiento como medio que proporciona rentabilidad a la cría del animal y mejora la imagen del ganadero, pues se asegura una selección y ayuda al desarrollo rural. A todo ello, hay que añadir que se justifican las ayudas de la PAC y se conseguiría la optimización de la prima de sacrificio.